Me he despertado (despertarse, yo) casi a las diez
y me he quedado (quedarse, yo) en la cama
más de tres cuartos de hora,
y ha merecido (mercer, él) la pena.
Ha entrado (entrar, él) el sol por la ventana,
y han brillado (brillar, ellas) en el aire
algunas motas de polvo,
he salido (salir, yo) a la ventana
y hacía un estupenda mañana.
He bajado (bajar, yo) al bar para desayunar
y he leído (leer, yo) en el Marca
que se ha lesionado (lesionarse, él) el niñato
y no me ha acordado (acordarse, yo) de ti
hasta pasado un buen rato.
Luego han venido (venir, ellos) estos por aquí
nos hemos bajado (bajarse, nosotros)
a tomamos unas cañas
y me he ríendo (reirse, yo) con ellos.
He estado (estar, yo) durmiendo hasta las seis
y después he leído (leer, yo)
unos tebeos e Spiderman,
que casi no recordaba
y he salido (salir, yo) de la cama.
he puesto (poner, yo) la tele y había un partido
y Mendieta ha marcado (marcar, él) un gol
realmente increíble.
Y me he puesto (ponerse, yo) triste
el momento justo antes de irme.
Había quedado de nuevo a las diez
y me ha bajado (bajarse, yo) en la moto
hacia los bares de siempre,
donde quedaba contigo,
y no hacía nada de frio.
He estado (estar, yo) con Erik hast las seis
y no hemos metido (meterse, nosotros)
cuatro millones de rayas.
Y no he vuelto (volver, yo) a pensar en ti
hasta que he llegado (llegar, yo) a casa,
y ya no he podido (poder, yo) dormir
como siempre me pasa.
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